La Corte Penal Internacional se estableció para ayudar a poner fin a la impunidad por los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional. Este mandato incluye los crímenes correspondientes al ámbito del Estatuto de Roma, genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y agresión, cuando sean cometidos por medio de daños ambientales o resulten en dichos daños
